Texto trabajado en clase.Su autor es Juan Gelman.
Hoy
I
La vida que
se va deja un soplo en el medio de
la mano que
es inútil besar. Trátelo bien, señora,
no equivoque
los platos que calentó y sirvió, sue-
ños,
abrigos, oscuridades, claridad, la fe que se re-
pite,
dólares en la mitad del día, bellezas que se de-
ben quedar.
VII
Pensar la
muerte cambia la muerte. De razón
a delirio
hay un viaje/muchos pasajeros/ clausuras
constantes/
estaciones. Los toro los caballos, nom-
bres por
violencia asombrada. Nadie permitió en las ca-
vernas el
rostro incierto de la equivocación. Esar es
un trabajo
desnudo. La desazón de si no tiene puerto.
XIII
Llegan los
ruidos de la muerte cotidiana/Mé-
xico/Irak/Pakistán/Yemen/Somalia.
Me
miro sin
explicaciones/ soy el asesino asesinado.
Adiós,
candor, los restos de la infancia están pálidos/
no hay qué
darles de comer. La belleza de un pája-
ro dormido
me trae agonías y ruego al pájaro que
duerma. Sin
árboles de hermosura corpórea, sin lar
gos días de
mayo.
XVI
El temor que
normaliza el peligro cuando/el asesino
recorre
calle a calle/la lengua guarda todo lo que fal-
ta/mujer
primera que apedrearon/la incertidumbre/las
ideas de un
lugar sin número. Hay voces de las que nadie sabe nada/un hoz se segó. Patrias
en las que naci-
mos y no
nacimos nos juntan con o que siempre fue
ron/crueldad
colgada del pavor.
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