jueves, 12 de junio de 2014

Texto trabajado en clase.Su autor es Juan Gelman.
Hoy
I
La vida que se va deja un soplo en el medio de
la mano que es inútil besar. Trátelo bien, señora,
no equivoque los platos que calentó y sirvió, sue-
ños, abrigos, oscuridades, claridad, la fe que se re-
pite, dólares en la mitad del día, bellezas que se de-
ben quedar.

VII
Pensar la muerte cambia la muerte. De razón
a delirio hay un viaje/muchos pasajeros/ clausuras
constantes/ estaciones. Los toro los caballos, nom-
bres por violencia asombrada. Nadie permitió en las ca-
vernas el rostro incierto de la equivocación. Esar es
un trabajo desnudo. La desazón de si no tiene puerto.

XIII
Llegan los ruidos de la muerte cotidiana/Mé-
xico/Irak/Pakistán/Yemen/Somalia. Me
miro sin explicaciones/ soy el asesino asesinado.
Adiós, candor, los restos de la infancia están pálidos/
no hay qué darles de comer. La belleza de un pája-
ro dormido me trae agonías y ruego al pájaro que
duerma. Sin árboles de hermosura corpórea, sin lar
gos días de mayo.

XVI
El temor que normaliza el peligro cuando/el asesino
recorre calle a calle/la lengua guarda todo lo que fal-
ta/mujer primera que apedrearon/la incertidumbre/las
ideas de un lugar sin número. Hay voces de las que nadie sabe nada/un hoz se segó. Patrias en las que naci-
mos y no nacimos nos juntan con o que siempre fue
ron/crueldad colgada del pavor.


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